Un cálido saludo a todos los lectores del blog y a aquellos que llegan aquí por primera vez, hoy, luego de un largo tiempo sin escribir, vuelvo con una reseña de un famosísimo whisky de origen canadiense, el primero de esta región del globo en el blog, así que le damos la bienvenida al
Canadian Club classic.
Como citaba anteriormente, este whisky originario de la mano del sr. Hiram Walker, es producido en tierras canadienses, más precisamente en la ciudad de Windsor, al sur de la provincia de Ontario, bajo el ala de la multinacional Pernod Ricard, recordemos esta última es la propietaria de la marca Chivas Regal, The Glenlivet, Strathisla, Grey Goose, etc.
La historia de este destilado en particular nos remonta hacia mediados del siglo XIX, más precisamente en el año1858, donde el sr Walker, funda la primer destilería, asentada en Walkerville, al sur de Ontario, eligiendo ese lugar en específico debido a la gran calidad de los granos utilizados como materia prima para elaborar específico nombrada calidad, hizo que el whisky producido aquí, fuese muy buscado y reconocido por los consumidores, llevándolo así, a trascender las fronteras canadienses e ingresar en el mercado de los Estados Unidos. En este país, el whisky era comercializado exclusivamente en clubes de caballeros de las más altas esferas sociales, lo que le confirió el nombre de ¨el whisky del club¨ (en ingles club whisky).
Luego de unos años y debido al gran auge del whisky canadiense en los estados unidos, los productores locales presionaron al gobierno de turno para aprobar una ley que obligaría a los productores de declarar en su etiqueta el país de origen del whisky, teniendo como consecuencia que a la etiqueta del whisky del sr walker se le agregara la palabra canadian, haciendo referencia al país de donde provenía, logrando así que el nombre del whisky se transformara en el canadian club que conocemos hoy en nuestros días.
La página de la destilería cuenta en una parte de su historia la relación de la marca con la era de la ley seca estadounidense y el efecto que esto tuvo en su producción, ya que la ley canadiense acompaño a la de su país vecino con una gran excepción, en la cual no prohibía la manufactura ni la exportación de la bebida, lo que llevo a que, según palabras de la destilería, la marca canadian club fuese la marca número uno en ser contrabandeada hacia las tierras estadounidenses de la mano de los gangsters y mafiosos.
En la misma página de la destilería, dejando atrás la gran y enriquecedora historia de la marca, también se nos comenta algo de los procesos de producción que otorgan la personalidad tan particular de este whisky, donde se nos explica que los granos son seleccionados manualmente y que en la receta incluye alcohol de maíz, cebada, centeno y centeno malteado, también se nos asegura que para cada expresión de Canadian Club, la receta es única y diferente, no es la misma receta añejada distintos periodos de tiempo, encontrando así diversos perfiles de sabores, con el objetivo de complacer a todos los clientes.
Un dato curioso sobre la marca es que en 1967, la compañía Hiram Walker and Sons., propietaria aun de la marca Canadian Club, lanzo una campaña publicitaria donde esconderían varias botellas a razón de que los clientes las encontraran y se hicieran con ellas, aunque las locaciones eran un tanto exóticas, ya que se incluían el monte Kilimanjaro, los Alpes suizos, el salto ángel en Venezuela, etc. y no fue hasta 1970 que fue descubierta la del monte Kilimanjaro gracias a un escalador que se topó con ella. No contentos con esta campaña, en 1975, lanzaron otra similar, pero con ubicaciones un tanto más accesible. En total en esta segunda etapa fueron escondidas unas 22 botellas de las cuales según tengo entendido solo se reclamaron unas 16.
Al día de hoy la cartera de productos que manufactura Canadian Club cuenta con 6 expresiones, que son: la clásica, de la que hablaremos hoy, una 100% de centeno, una de 12 años, una denominada reserve que es añejada durante unos 9 años y dos licores a base de whisky, uno con esencia de manzana y uno de arándanos.
Dejando de lado presentaciones y datos curiosos, vamos a entrar en detalles sobre esta expresión denominada classic, que viene embotellada en un envase color ambarino al 40% de alcohol.
Si bien no se declara edad en la etiqueta, la propia destilería nos dice que esta añejado al menos 3 años según la ley canadiense y que ha reposado en barricas de roble blanco americano ex bourbon.
Dentro de las cualidades que nos ofrece el whisky ante la vista, observamos un color caramelo, que posiblemente sea colorante artificial a140 e, que es utilizado en gran parte de la industria para igualar los colores de los lotes. En tanto en la nariz notamos aromas muy florales, suaves y bastantes interesantes, lo que nos lleva a pensar en un whisky fresco y ligero, también se puede discernir aunque me costó bastante, algo de almendras y nueces, pero como mencione antes, va más hacia un carácter de frescura y suavidad de flores blancas.
Una vez llevamos el whisky al paladar tenemos una experiencia muy agradable, empezando con una parte dulce, que rápidamente da paso a una sensación especiada tanto en la punta como a los lados de la lengua, que de a poco se va desvaneciendo. Dentro de las notas que podemos diferenciar en la fase gustativa, encontramos sabores que nos recuerdan a especias, tanto pimienta como nuez moscada tal vez proporcionada gracias al centeno de la mezcla, también tenemos notas a madera bastante presentes y el caramelo y la vainilla clásica del roble americano ex bourbon, también, aunque en menor medida, notamos algo de cereales. El retrogusto es de duración media tirando a corta, pero muy cordial, suave y algo seco.
Luego de haberlo probado creo que la palabra que mejor describe a este whisky, es suavidad, ya que tanto las notas olfativas como los sabores expresados en el paladar, están muy bien armonizados y amalgamados, no hay aristas ni desencuentro entre las diferentes capas de expresión, lo que lo convierte en un whisky que creo que debería de ser considerado si te estas iniciando en este maravilloso mundo, o si quieres probar algo que sea diferente al escoces clásico o al bourbon americano, el centeno juega un gran papel en este whisky y hace que sea un muy buen exponente tanto en sabores como en calidad-precio.
También es una muy buena opción como whisky de coctelería, ya que su perfil de sabores hace que sea muy fácil combinarlo con otros ingredientes y se adapte muy bien a preparaciones de todo tipo.
Si el post fue de tu agrado, no olvides suscribirte haciendo click en el botón que dice suscribirse y así te enteraras antes que nadie de los nuevos post del blog, también puedes seguirme en mis redes sociales, como
Facebook e Instagram
SLÁINTE!
Comentarios
Publicar un comentario